Imaginate estar sentado en la mesa de cualquier café, disfrutando de una obra y que de repente uno de los actores se siente a dialogar con vos. Si bien esto no pasa muy seguido, eso es lo que pudieron experimentar los espectadores que asistieron al Museo Murray el día de ayer en Funes, para presenciar "Lo Mismo que el Café". El mismo día Diego Fanara habló con Viviana Trasierra, quien actualmente es directora de la obra, acerca de esto y de lo que el futuro le depara luego de la última presentación.
Luego del éxito y la buena recepción por parte del público que tuvo la obra luego de presentarse en el Cine Lumiére, Viviana empezó destacando que la idea original fue de Rody Bertol, por el año 2004 en el CEC. "Tuve el honor de ser parte de esa propuesta inicial de Rody y ahora la estoy reeditando yo como directora acá en Funes" comentaba a Diego.
"Son 5 historias que se cuentan en simultaneo, escritas por grandes personas de la dramaturgia. Cada una de esas historias está interpretada por 3 personajes. El espectador se sienta en una mesa de café y recibe en forma sucesiva a esos tres personajes que le van a ir contando por medio de sus monólogos la versión de ellos" dijo Viviana acerca de la manera en la que la obra se desarrolla.
Sin dejar de lado lo anterior, aclaró creer que "en este caso la propuesta es desafiante para ambos" luego de decir que "forma parte el espectador en este caso en esa suerte de confesión y momento mágico que instala el actor en el momento que se sienta en la mesa".
Como antes contábamos, el espectador toma un papel muy importante al tener una tarea activa, ya que construye su propia historia a partir de lo que escucha de los tres actores, y sobre esto decía que "el espectador no está acostumbrado a tener al actor tan cerca" riéndose, luego de soltar que la idea no es que el espectador se sienta invadido.
Si bien afirmó que la obra iba a volver a ser presentada en Rosario, sólo dijo que va a ser en un lugar de la Peatonal Córdoba, próximamente y que es un centro cultural.
Sin dudas, como espectador uno se queda con ganas de más y más historias luego de que la obra finaliza, esto se debe a que el guiño al espectador es totalmente intencional, dejándolo en "jaque" durante toda la obra, lo que ella describe como una "buena sensación".